Cuando la vida se pone difícil es posible que te venga a la cabeza ese mensaje de «quiero desaparecer«. Tal vez tu vida sea demasiado pesada con todas las injusticias que hay en el mundo, tal vez estés agobiado con todo lo que tienes que hacer, o tal vez desearías que la relación en la que estas fuese diferente.
Si te sientes deprimido o triste y en un circulo vicioso descendente de rumiación, es posible que sientas que no puedes hacer nada bien y desearías poder desaparecer antes de que lo estropees aún más.
Quiero desaparecer
Desaparecer puede ser tentador porque puede parecer una oportunidad potencial para hacer una pausa en tu vida. No tendrías que decir a nadie lo que estas mal, ni que lidiar con el idiota de tu jefe o profesor, quitar los platos del fregadero. Ya no se burlarían de ti.
Una de las causas de que una persona piense en quiero desaparecer se debe al sentimiento de vergüenza. Sentirlo implica una sensación incómoda de exposición que naturalmente lleva a querer desaparecer. También se acompaña de una respuesta fisiológica que contribuye a la desconexión y el retraimiento del comportamiento.
Pero aunque no tiene nada de malo tener este sentimiento ya que muchas personas lo tienen, especialmente cuando están pasando por momentos difíciles, es una señal de que algo no está funcionando correctamente. Y ese algo que no funciona puede ser algo pequeño o mucho más grande.
A continuación te dejo algunas cosas que puedes hacer cuando tu mente te diga quiero desaparecer.
¿Por qué quiero desaparecer?
La próxima vez que te encuentres pensando que quiero desaparecer toma nota de: ¿Qué estás haciendo? ¿Con quién estás? ¿Cómo te sientes? ¿Dónde estás? Las respuestas a estas preguntas son señales a las que hay que prestar atención, sin importar cuán grandes o pequeñas parezcan.
Tal vez quieras desaparecer cada vez que haces cola en el supermercado después de un largo día de trabajo. Está bien, claro, comprar puede ser tedioso, pero pensándolo bien, sabes que no vale la pena desaparecer. Porque no se trata realmente de las compras.
Querer desaparecer es un mecanismo de defensa que te protege de sentimientos que podrías estar tratando de ignorar.
¿Sientes ansiedad por estar en una tienda llena de gente? ¿Te molesta que tu pareja espere que hagas las compras? Tal vez te encontraste un montón de tráfico para llegar allí, o esa tienda en particular te recuerda a una ruptura y tienes miedo de encontrarte con ese ex. O tal vez sientes que no hay lugar para la diversión en tu vida entre la monotonía del trabajo y las tareas del hogar.
En este ejemplo, el simple hecho de notar que te siente de esta manera, en un lugar particular y en un momento específico, puede generar una serie de sentimientos que podrían indicar que algo pequeño debe cambiar. Esto podría significar pedir que te lleven la compra a casa en lugar de hacer fila después de un largo día de trabajo o hablar con tu pareja para organizar las tareas del hogar.
Quiero desaparecer como forma de escape
Otra de las causas del pensamiento de quiero desaparecer y los sentimientos de vergüenza puede estar relacionado con un deseo de aislarse de los demás o del mundo que te rodea. Sin embargo, las consecuencias del aislamiento para la salud, incluida la depresión, pueden ser graves. En este caso, una reacción opuesta suele ser muy útil, así como el asesoramiento y la ayuda de un psicólogo.
La idea detrás de la acción opuesta es que, a menudo, cuando sentimos una forma de angustia emocional, nuestro objetivo es creer lo que nuestra emoción está tratando de decirnos. Si sientes vergüenza significa que tus emociones pueden estar diciéndote que te aísles. Actuar de manera opuesta, en este caso, extender la mano, en lugar de retroceder, puede disminuir estos sentimientos de vergüenza.
Cuéntate una historia diferente
Es normal sentirse abrumado cuando te das cuenta de que estás pensando en quiero desaparecer. Ser consciente de ello solo intensificar esos sentimientos de vergüenza o autodesprecio a medida que tu cerebro se ataca a sí mismo. En cambio, realizar unos ejercicios de externalización pueden ayudarte a cambiar la historia que te estás contando.
En lugar de pensar «Quiero desaparecer«, trata de nombrar lo que quiere que desaparezca. ¿Es vergüenza? ¿Miedo a la vergüenza? Si te dices a ti mismo «la vergüenza quiere que desaparezca» hará que se cree cierta distancia entre tu y estos pensamientos. Esto puede ayudarte a dar un paso atrás a la vez que te darás cuenta de que son estos pensamientos inútiles los que quieren que desaparezcas.
Tomar un descanso
Tomar un descanso de lo que te hace querer desaparecer puede ayudar bastante. Si es el trabajo lo que te hace pensar en quiero desaparecer, tal vez unas largas vacaciones no sean factibles en este momento, pero tomarte un día libre o un descanso real son formas más pequeñas en las que puedes alejarte de la causa.
Las investigaciones muestran que incluso los microdescansos son útiles en el trabajo. A veces, los pensamientos de quiero desaparecer pueden significar querer desconectarse de la red, desconectar por un día o una tarde y pasar tiempo en la naturaleza.
Una vez que te hayas alejado de lo que sea que te haga querer desaparecer, ponlo a prueba hasta llegar a la raíz de lo que está sucediendo que causa el sentimiento. Si es el trabajo, puede ser causado porque sientes que no te respetan o no te valoran, que tienes más trabajo del que puedes manejar, o tal vez odies a tu jefe.
A partir de ahí, echa un vistazo a lo que puedes cambiar. Si sientes que no te respetan o que tienes más trabajo del que puedes manejar, puedes intentar comentarlo con tus compañeros de trabajo para buscar una solución, cambiar la forma en que manejas la situación o dejar el trabajo. Pero no desaparecer, por completo, porque esa no es la solución.
Quiero desaparecer porque estoy deprimido o tengo ganas de suicidarme
Es posible que le preocupe que los pensamientos de querer desaparecer signifiquen que estás deprimido o tienes ideas suicidas.
Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que querer desaparecer no equivale necesariamente a un diagnóstico de depresión o ideación suicida. A veces puede ser tan simple como que no quieres lidiar con lo que te está pasando ese día, y echar desaparecer parece la mejor opción.
Pero también puede ser una señal de advertencia de que tu salud mental está sufriendo más de lo que crees, especialmente dependiendo de la frecuencia con la que tengas estos pensamientos. Si piensas en quiero desaparecer varias veces durante el día o la mayoría de los días, quizás necesites la ayuda de un psicólogo especialista.
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Un profesional puede ayudarte a desentrañar lo que encubren estos sentimientos de fantasear con desaparecer. También puede ayudarte a pensar qué problemas te llevan a pensar en desaparecer y cómo se podrían resolver.
Un psicólogo puede ayudarte a encontrar herramientas para lidiar con estos sentimientos o guiarte para descubrir los cambios que deseas o necesitas hacer en tu vida.
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