Me siento triste y cansado, solo quiero llorar… es una de las frases que más usamos en los momentos de bajón, en esos en los que tan solo tenemos ganas de llorar. Y es que, la tristeza es una emoción universal, que está presente en todas las culturas del mundo y que todos experimentamos.
La tristeza es parte integral de la experiencia humana, entonces, ¿por qué a menudo la rechazamos?
Me siento triste y solo quiero llorar
La tristeza probablemente no sea uno de tus sentimientos favoritos, pero sigue siendo una emoción valiosa y está bien estar triste. Si bien puede ser incómodo, dejar entrar la tristeza puede tener muchos beneficios de los que te hablaré al final de este artículo.
Pero es importante sabes que la tristeza, a menudo, se confunde erróneamente con la depresión. La tristeza, a diferencia de la depresión, es una parte natural de la vida y suele estar conectada con ciertas experiencias de dolor o pérdida o incluso con un momento significativo de conexión o alegría que nos hace valorar nuestra vida.
La depresión, por otro lado, puede surgir sin una explicación clara o puede ser el resultado de una reacción poco saludable y no adaptativa a un evento doloroso, donde nos armamos de valor contra nuestra reacción natural al evento o nos abrumamos por él.
Tristeza profunda síntomas
Es tristeza cuando:
- Puede aparecer y desaparecer rápidamente.
- Por lo general, desaparece cuando superas lo que fuera que te la provocó.
- Aparece solo algunos días o de forma intermitente.
- Existe un motivo que la genera.
- Te permite continuar con tu rutina habitual.
- Puedes comprender que en algún momento te sentirás mejor.
Algunos síntomas de depresión
- Los síntomas permanecen al menos durante dos semanas.
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño.
- Cansancio y falta de energía.
- Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso.
- No comprendes bien por qué te sientes así.
- Imposibilidad de mantener la rutina habitual.
- No puedes imaginar un futuro mejor.
La depresión puede afectar a tu estado de ánimo y a otros aspectos de tu vida sin razón aparente, y es persistente. Es una experiencia mucho más general. Se trata de un estado emocional anómalo que influye en nuestro modo de pensar, sentir, percibir y comportarnos, y lo hace tanto de forma sutil como evidente.
Por otro lado, las investigaciones muestran que llorar puede ayudarte a liberar emociones en ciertas situaciones estresantes o angustiosas. Incluso puede ayudarte al simple hecho de limpiar los ojos o comunicar tus sentimientos. Llorar también tiene beneficios tanto para tu salud física como psicológica. Algunos de ellos incluyen:
- Alivio del dolor emocional o físico, el llanto puede ayudarte a sentir un poco de alivio con el dolor. Investigaciones concluyen que cuando lloras, tu cuerpo libera hormonas como la endorfina y la oxitocina que reducen el dolor.
- Expresas tus emociones, una forma temprana en que aprendemos a comunicar angustia a quienes nos rodean.
- Estimula el estado de ánimo. Aunque suene contradictorio, el llanto a veces puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, haciendo que te sientas más relajado y de mejor humor.
Me siento triste con mi pareja
Cuando estás en una relación amorosa y estable con una persona en la que puedes confiar, no debería haber razón para que pienses «me siento triste«, ¿verdad?
Sin embargo, la tristeza puede colarse incluso en las relaciones más felices, y eso es completamente normal, incluso si no hay razones específicas por las que uno o ambos miembros de la pareja se sientan tristes.
Es importante comprender que está bien no ser siempre feliz en tu relación. La ansiedad, la depresión y diversas circunstancias de la vida pueden hacer que cualquiera se sienta triste, sin importar cuán cariñosas, afectuosas y amables sean las personas que te rodean.
Por supuesto, esto no significa que no debas preguntarte si es tu relación la que te está haciendo infeliz. Después de todo, algunas relaciones pueden ser bastante tóxicas, causando angustia e infelicidad para una o ambas partes involucradas.
¿Por qué me siento triste y sin ganas de hacer nada?
Todo el mundo experimenta una falta de motivación de vez en cuando. En días como este, es posible que te sienta cansado, irritable o simplemente incapaz de despertar el habitual interés en las cosas que normalmente disfrutas.
Este tipo de períodos ocasionales son «normales», nos pasa a todos. Puede significar que estés bajo mucho estrés o que estás tratando de lidiar con algo nuevo. Pero es importante que sepas que estos sentimientos son temporales, y por lo general, nada serio.
A veces pueden ser una señal de que necesitas dar un paso atrás, tomar un descanso y dejar que tu mente y cuerpo descansen.
En otras ocasiones, estos sentimientos persistentes, de no tener ganas de hacer nada, pueden ser síntomas de problemas más graves, como depresión o algún otro tipo de trastorno del estado de ánimo.
Si estás experimentando una pérdida de interés en las cosas que normalmente te gustan o una sensación de apatía con respecto a la vida, y dura más de dos semanas, habla con un profesional de la salud mental como, por ejemplo, un psicólogo.
Si estos sentimientos parecen un estado mental más temporal, hay algunas cosas que puedes hacer para sentirte mejor y recuperar tu motivación.
¿Qué hacer si me siento triste?
- Conoce a la tristeza. El pilar básico para gestionar cualquier emoción o sentimiento es conocerlo, tanto a la emoción/sentimiento como a la forma en que tu cuerpo y mente lo transitan.
- Préstale atención, experiméntala. Esto te ayudará a transitar diferentes procesos, por ejemplo el proceso de duelo. ¿Qué te está diciendo? ¿Qué necesita? Comprender qué te sucede para que te sientas así, te va a aliviar.
- Si te apetece llorar, llora. Es una forma de vivir la tristeza, de expresarla. Es sanador y te vas a sentir más aliviado.
- Habla con una persona de confianza. Sentirnos escuchados y comprendido va a suponer una descarga emocional.
- Escribe. Puede haber momentos en que no tengas a nadie disponible para hablar y expresarte, pero siempre habrá alguien disponible: tú mismo. Así que coge papel y boli y escribe cómo te sientes, qué necesidades tienes en ese momento.
- Muévete, mantente activo. Sé que es posible que es lo último que te apetezca, pero la inactividad lo único que va a hacer es seguir anclándote en el bucle de tristeza.
Tú eres quién mejor se conoce, sabes que actividades te gustan y te generan bienestar, o qué personas te hacen el camino más fácil. Párate a pensar qué te hace bien, qué te satisface, qué podría ayudar a salir de la tristeza.
6 razones por las que está bien estar triste
Permitirse sentir tristeza no significa revolcarse en la autocompasión. Elegir la tristeza trae una variedad de beneficios como por ejemplo:
- Es parte del duelo, es el proceso natural para responder y manejar la pérdida y promueve la reflexión. Esto significa que puede ayudarte activamente a dar sentido a los fuertes sentimientos que puede traer el duelo.
- Te ayuda a procesar la complejidad. Cuando la tristeza te insta a desconectarte, estás experimentando un mecanismo de protección destinado a mantenerte a salvo durante un momento vulnerable. Un poco de soledad cuando te sientes triste puede ayudar a tu cuerpo y mente a reducir los estímulos innecesarios. Esto puede darte espacio para procesar sentimientos intensos o complejos.
- Te conecta con otros, ya que anima a los demás a tratarte con empatía. Abrazar la tristeza podría conectarte con la compasión y el cuidado cuando más lo necesites. Muchas culturas incluso tienen prácticas y rituales específicos para expresar la tristeza como comunidad.
- Te permite adaptarte porque la tristeza puede ayudarte a responder a los pensamientos y sentimientos, a aceptar la decepción o la pérdida y desarrollar una nueva estrategia para superarlo.
- Puede enseñarte cosas sobre ti mismo. Debido a que la tristeza suele ser una respuesta a los sentimientos de fracaso o pérdida, también es un recordatorio de lo que te importa profundamente y de las cualidades que te hacen humano.
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