La familia es el primer escenario de nuestra vida. Es el lugar donde se desarrolla nuestro yo, donde conocemos el amor, el aprecio y la protección. Pero ¿qué ocurre si el ambiente familiar es disfuncional? Crecemos dentro de lo que comúnmente se denomina familias tóxicas.
Las familias disfuncionales o familias tóxicas destacan por manifestar patrones de comportamiento dañinos que no respetan la individualidad de sus miembros. Padres tóxicos, madres tóxicas, hermanos tóxicos, cuñados y cuñadas tóxicas… Este tipo de comportamientos perjudican el desarrollo saludable de un clima afectivo y estable.
Antes de nada es necesario tener claro que el término “toxicidad” no responde a ninguna descripción clínica. No existe ningún manual psicológico que lo defina, ni patología o trastorno asociado a dicha palabra. Utilizaremos el término para referirnos a las personas que por su conducta, personalidad o estilo de comunicación, hacen daño, alteran el equilibrio y afectan a la autoestima de otras personas.
Entonces, ¿cómo saber si has crecido dentro de una de estas familias tóxicas?
¿Cómo saber si tu familia es tóxica?
Por lo general, puedes saber si tu familia es tóxica haciendo un ejercicio de reflexión. Las familias tóxicas o disfuncionales hacen que sus miembros no se encuentren seguros y, en ocasiones, el hecho de permanecer cerca de ellas perjudica gravemente la estabilidad emocional y bienestar de la persona.
Por ello, para saber si tu familia es tóxica lo primero es reflexionar sobre cómo te sientes cuando piensas en ella. Si crees que te apoyaría cuando lo necesitaras, aunque no comparta tus decisiones, probablemente tu familia sea una familia funcional. Sin embargo, si cuando piensas en tu familia sientes que no formas parte de ella o que no te acepta ni apoya, es posible que tu familia pueda incluirse dentro de estas familias tóxicas.
¿Cuáles son las familias tóxicas? 9 signos
El primer paso para actuar es identificar si realmente estás dentro de una de ellas. Estas son algunas de las principales señales que te permitirán detectar cuáles son las familias tóxicas:
- Manipulación emocional. Entornos familiares donde se recurre a la manipulación o al chantaje emocional para conseguir afecto.
- Problemas de comunicación. En estas familias tóxicas los miembros tienden a ser autosuficientes y carentes de vínculo afectivo.
- Conflictos constantes. En estos entornos suele aparecer de manera habitual la falta de respeto o incluso la violencia física o verbal.
- Intercambio de roles familiares. En este tipo de familias disfuncionales puede ocurrir que los padres se comporten de forma más inmadura e infantil que los hijos y sean estos quienes acaben marcando límites a sus progenitores.
- Distanciamiento emocional. Es común que los hijos crezcan sin una figura de apego seguro, lo que puede hacerles sentir invalidados como hijos e incluso como personas.
- Expectativa de objetivos pocos realistas. En algunas ocasiones, las familias tóxicas se caracterizan porque los padres quieren que su hijo cumpla con todos los objetivos que ellos tienen en mente o que no pudieron cumplir.
- Exceso de control. Controlar en exceso puede ser una clara señal de que existen unos patrones de relación disfuncional en la familia.
- Críticas destructivas muy duras. En algunas ocasiones los padres pueden criticar las actitudes de sus hijos. Pero cuando estos comentarios son continuos y destructivos, más que constructivos, afectan al desarrollo y a la autoestima de la persona.
- Existen abusos verbales, físicos o emocionales.
5 Tipos de familias tóxicas
¿Existen diferentes tipos de familias tóxicas? Lo cierto es que no hay un tipo concreto de familia tóxica, sino que podríamos definir como tal a todas aquellas familias que no permiten el desarrollo integro y libre de sus miembros.
No obstante, vamos a intentar identificar cinco diferentes tipos de familias tóxicas:
1. Padres inmaduros e hijos que cuidan de sus padres
La baja responsabilidad, la dejadez, el desinterés o el escaso control de los impulsos de algunos padres provoca que los hijos asuman responsabilidades de forma muy temprana. Es muy importante conocer que la vida tiene sus tiempos y no es para nada saludable tener que crecer rápido.
2. Padres que proyectan en los demás sus frustraciones
En algunas familias tóxicas ocurre que los progenitores están insatisfechos con su vida y pretenden que sus hijos consigan todo lo que ellos no han podido. Pocas cosas pueden resultar tan agotadoras como vernos obligados a cumplir los sueños de nuestros padres o ser ese blanco donde desahogar la propia insatisfacción.
3. Padres indiferentes
El caso contrario es el de aquellos padres tan permisivos y laxos en la educación de sus hijos que hasta podría parecer que existe indiferencia. Este es otro de los rasgos de algunas familias tóxicas.
4. Padres que utilizan a los hijos para ir en contra de su pareja
En ocasiones ocurre que un padre o una madre instrumentaliza a los hijos para atacar a la pareja. Son situaciones que se dan a menudo en procesos de divorcio. Sin embargo, no es raro encontrar este tipo de situaciones también en el día a día para llamar la atención de los hijos y conseguir que se pongan de una parte u otra.
5. Familias manipuladoras, narcisistas y de baja tolerancia
Algunas familias tóxicas se caracterizan por la manipulación, el narcisismo y la baja tolerancia, lo que crea situaciones donde se ejerce el control, se coartan libertades y el respeto se anula.
Vivir de este modo tiene un alto coste. Los hijos no se sentirán atendidos, queridos, ni tampoco respetados, y probablemente desarrollen una baja autoestima o incluso comportamientos desafiantes.
¿Qué hacer con personas tóxicas en la familia?
Frecuentemente, las personas acuden a terapia psicológica en busca de soluciones para lidiar con su familia. El primer trabajo que se hace en consulta es reorientar al paciente para que identifique todas las dinámicas familiares que le están afectando. Entonces, ¿qué hacer con personas tóxicas en la familia?
- Pon límites.
- Aléjate de tu familia si no es posible solucionar estos patrones.
- Trabaja la culpa que pudiera aparecer por poner límites y alejarte.
- Comienza a establecer dinámicas saludables con el resto de personas del entorno.
- Trabaja en un apego saludable.
Al fin y al cabo, lo más importante es tu salud mental y tu estabilidad emocional.
Recuerda que todos estos puntos son generales y abstractos. Pide ayuda a las personas de tu entorno y a un profesional de la psicología.
Familias tóxicas frases
Si tu intención es poner límites, estas frases de familias tóxicas te servirán para reflexionar, aceptar la realidad e iniciarte en este proceso de cambio.
- «No permitiré que nadie entre en mi mente con los pies sucios». – Mahatma Gandhi
- «Algunas de las personas más venenosas vienen disfrazadas de amigos y familiares». – Anónimo
- «En algún momento tienes que darte cuenta que algunas personas pueden permanecer en tu corazón pero no en tu vida». – Sandi Lynn
- «A veces, tu corazón necesita más tiempo para aceptar lo que tu mente ya sabe». – Anónimo
- «Encontré tranquilidad cuando me alejaba de pequeñas peleas que no valían la pena. Dejé de luchar por la gente que hablaba de mí. Dejé de luchar por los que no me respetaban, dejé de preocuparme por aquellos que no me valorarían por ser yo». – Dana Arcuri
- «Deja ir a las personas negativas. Solo se presentan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicios sobre los demás. Si alguien está buscando un contenedor para tirar toda su basura, asegúrate que no sea tu mente». – Dalai Lama
- «Como elijas sentirte hoy no debe depender de los demás». – Anthon St. Maarten
- «No puedes esperar vivir una vida positiva si te juntas con personas negativas». – Joel Osteen
- «Hay gente que simplemente no necesitas. Estás mejor sin ellos. Tu vida es un poco mejor porque ellos no están en ella». – William Gay
- «No dejes que las personas negativas y tóxicas alquilen un espacio en tu cabeza. Aumenta el alquiler y échalos». – Robert Tew
- «Las relaciones terminan, pero no terminan con tu vida.» – Steve Martin
- «Perder no siempre equivale a una pérdida, a veces tienes que perder esas relaciones tóxicas y malos hábitos para crear un espacio para cosas mejores». – Gift Gugu Mona
- «Dejar ir no significa que ya no te preocupes por alguien. Es solo darte cuenta de que la única persona sobre la que realmente tienes control eres tú mismo». – Deborah Reber
- «La gente te inspira o te agota. Escoge sabiamente». – Hans F. Hasen
- «Si lo hacen a menudo, no es un error; es solo su comportamiento». – Dr. Steve Maraboli
- «Las personas tóxicas contaminarán todo lo que les rodea. No lo dudes. Fumiga». – Mandy Hale
- «No tienes que vivir feliz para siempre con todas las personas de tu vida, para vivir feliz para siempre. Algunos finales desafortunados son necesarios». – Joyce Rachelle
- «La calidad de tu vida es la calidad de tus relaciones». – Anthony Robbins
- «Rodéate de personas positivas que creen en tus sueños, fomenten tus ideas, apoyen tus ambiciones y saquen lo mejor de ti». – Roy Bennett
- «Recuerda…Quien esté tratando de derribarte ya está debajo de ti». – Ziad K. Abdelnour
- «Cuando alguien me dice ‘no’, no significa que no pueda hacerlo; simplemente significa que no puedo hacerlo con ellos». – Karen E. Quiñones Miller
- «La mejor manera de avanzar es dejar ir a las personas que te detienen». – Anonimo
¿Necesitas más frases? Echa un vistazo a nuestra selección, por temáticas:
Familias tóxicas test
¿Aún te cuesta identificar si estás dentro de una familia tóxica disfuncional? Estos son los 8 rasgos definitivos que te permitirán identificarla:
- Problemas de comunicación.
- Manipulación emocional.
- Distanciamiento emocional.
- Conflictos constantes.
- Intercambio de roles familiares.
- Esperan que cumplas con objetivos poco realistas.
- Críticas muy duras.
- Exceso de control.
Familia tóxica y envidiosa
La envidia es una emoción que intoxica las relaciones interpersonales y familiares, y puede encontrarse dentro de lo que denominamos una familia tóxica y envidiosa.
Si tu familia minimiza o no se alegra de tus logros, te menosprecia o hace comentarios desafortunados sobre ti en público, se apropia de tus propios méritos o te desanima continuamente, entonces probablemente seas parte de lo que comúnmente denominamos una familia tóxica y envidiosa.
No olvides que la familia es el sistema principal de interacción y debe ser un sistema cálido, que proporcione estabilidad y bienestar.
Familia tóxica alejarse
Y llegamos al punto más difícil. Si el familiar con este tipo de comportamientos tóxicos es relativamente lejano (por ejemplo, un cuñado) puedes optar por relacionarte con él lo menos posible. Reduce tus contactos a los imprescindibles: celebraciones y similares.
El problema viene cuando el familiar con este tipo de comportamientos disfuncionales es cercano: una madre, un padre, un hermano… Al poner límites con ellos puedes sentir cierta ambivalencia: “Si me alejo me siento mejor, pero me siento muy culpable”.
No olvides darte prioridad a ti mismo. Saber qué te da bienestar a largo plazo te ayudará.
Si esto último te parece demasiado difícil, una forma de obtener ayuda para establecer estos límites es solicitar cita a un psicólogo. Descubre cómo obtener ayuda psicológica de forma gratuita para un momento puntual.
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