La ansiedad por comer es un problema donde, en muchas ocasiones se requiere ayuda profesional. Por ello, necesitas herramientas para gestionar tus emociones. En este sentido, el psicólogo online Javier Ares puede ofrecerte vía online asistencia psicológica sin salir de casa.

Hambre emocional

Al comer, se producen distintas reacciones en tu cuerpo, pero lo más importante es la liberación de dopamina. Esta hormona, te produce la sensación de placer y causa una calma momentánea. En este caso, realmente no tienes un hambre física y, en consecuencia, el verdadero problema es emocional.

En realidad, es posible buscar gestionar tu estrés, donde la comida te produce una satisfacción momentánea. Sin embargo, como el origen del problema es emocional, puedes caer en un círculo vicioso donde te sientes mal, comes, te calmas, se pasa el efecto y todo se inicia de nuevo.

Generalmente, la ansiedad produce un temor infundado por situaciones que no han sucedido. Esta desazón e inquietud produce estrés e impide llevar a cabo tus rutinas diarias de forma eficiente. Debido a ello, los pacientes tratan de controlar la ansiedad por comer, pero sin ayuda terapéutica, incurren en comportamientos perjudiciales.

Formas de controlar la ansiedad por comer

Si sientes que tu problema es ansiedad y realmente no se trata de hambre, entonces la buena noticia se basa en las soluciones existentes para sobrellevar esta situación. Estos consejos pueden ayudarte a enfrentar tus problemas y gestionar de forma eficiente tus emociones.

Acompañamiento terapéutico

Dependiendo del grado de tu ansiedad y de su efecto en tu vida diaria, será necesario consultar a un psicólogo. Muchas veces no se sabe el origen de la situación y a través de la terapia puedes encontrarlo. La primera forma para solucionar un problema, es conocer su origen.

Ahora bien, una baja autoestima puede generar este tipo de situaciones. Todo, será descubierto y tratado con la correspondiente terapia. Otro posible origen es una mala gestión de las emociones; si el enojo, la rabia y la tristeza, se reprimen, se manifiestan disfrazadas de otra manera, como deseos de comer, por ejemplo.

Identificar las situaciones

En la medida de lo posible, es útil tratar de identificar las situaciones desencadenantes de la ansiedad. Por ejemplo, si un estudiante antes de realizar un test siempre necesita comer, el detonante será el estrés por el examen. En ese caso, podrá diseñar un plan para contrarrestar dicha situación.

Meditación

En la actualidad, se ha comprobado que la meditación es una herramienta útil para combatir el estrés. Por ello, es buena idea incorporarla a tu rutina diaria. Sólo necesitas de diez minutos La respiración consciente te ayudará a disminuir la tensión y también te ayudará a alcanzar un sueño profundo.

Hacer ejercicio físico

Realizar ejercicio físico de forma regular puede ayudarte a combatir el estrés y la ansiedad. Una rutina de aerobic, un paseo o inscribirte en un gimnasio, resulta útil en estos casos. De igual manera cuando se come, el ejercicio libera dopamina, pero a su vez permite drenar el estrés, repercutiendo positivamente en tu salud.