¿Sientes que la ansiedad te sobrepasa? ¿Te planteas solicitar la baja por ansiedad?
Sentir ansiedad en momentos puntuales de la vida es algo completamente normal. Nos pasa a todas las personas. De hecho, la ansiedad es una reacción adaptativa y natural necesaria para ponernos en alerta ante situaciones nuevas o peligrosas.
Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve desproporcionada en relación al peligro real y es tan abrumadora y persistente que causa un deterioro en el funcionamiento psicosocial, físico y laboral, alcanza el rango de trastorno. En este escenario son muchas las personas que se ven obligadas a solicitar la baja por ansiedad, la solicitud de incapacidad laboral, debido a razones psicológicas que interfieren con el desarrollo normal de las actividades laborales.
Todos los trabajadores tienen derecho a solicitar la baja laboral por ansiedad. Pero, ¿en qué casos se puede pedir? ¿Cuánto puede durar? A continuación, desde el equipo de Neurita, resolvemos todas tus dudas.
Requisitos para la baja por ansiedad
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2021), en 2019 un total de 301 millones de personas sufrían un trastorno de ansiedad, una cifra que sufrió un aumento de entorno al 26%-28% como consecuencia de la pandemia por COVID-19. En este contexto, también aumentaron las peticiones de baja por ansiedad. ¿Pero qué es exactamente la ansiedad?
Los trastornos de ansiedad vienen caracterizados por un miedo, ansiedad y una preocupación excesivas, así como por una sensación de peligro, un aumento del ritmo cardíaco, sudoración, temblor, fatiga, debilidad, irritabilidad, dificultad para concentrarse o conciliar el sueño, otros problemas gastrointestinales y alteraciones conductuales asociadas.
El miedo es una respuesta emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria, mientras que la ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura.
Estos síntomas son lo suficientemente graves como para provocar una angustia o una discapacidad funcional importantes en quien los sufre, principal razón que motiva la solicitud de baja laboral por ansiedad.
Según el Manual Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), existen varios tipos diferentes de trastornos de ansiedad, que son el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, trastorno de ansiedad social, trastorno de ansiedad de separación, agorafobia, trastorno de ansiedad inducido por sustancia y medicamentos, etc. Todos ellos comparten la base pero se diferencian entre sí según el tipo de objetos o situaciones que inducen el miedo, la ansiedad o las conductas evitativas.
Pero, ¿cuándo la ansiedad se convierte en un problema como para solicitar la baja por ansiedad? La baja por ansiedad se reconoce a los trabajadores cuando estos se encuentran temporalmente incapacitados para el normal ejercicio de sus responsabilidades en cualquier empresa. Para solicitar la baja por ansiedad debe existir un diagnóstico de los mencionados anteriormente y además son necesarios varios requisitos:
- Estar dado de alta en el sistema de seguridad social.
- Haber cubierto el tiempo mínimo de cotización de 180 días, en los últimos 5 años, cuando la ansiedad no sea de origen laboral. Cuando el origen se asocie al ejercicio profesional, no será requerido el lapso mínimo de cotización.
Baja por ansiedad laboral
Por lo general, la baja por ansiedad se solicita por causas ajenas a la actividad laboral. Pero la realidad es que también existen casos de baja por ansiedad laboral. La ansiedad en el ámbito laboral es una respuesta ante una situación de amenaza en el trabajo que puede deberse a un acoso laboral, a horarios poco flexibles, a una sobrecarga de trabajo, entre otras razones.
En este caso, si el cuadro ansioso es consecuencia del trabajo, entonces la mutua será la encargada de diagnosticar y efectuar la baja, considerándose un accidente laboral o enfermedad profesional.
Por el contrario, si la ansiedad no se produce dentro del lugar trabajo sino más bien asociada a acontecimientos estresantes en el entorno natural de la persona, será el médico de cabecera quien concederá la baja, considerándose una enfermedad común.
En cualquiera de los dos casos, la baja laboral por ansiedad es procedente siempre que el informe médico confirme la incapacidad de la persona para desempeñar sus responsabilidades dentro del trabajo.
¿Cuánto tiempo de baja por ansiedad?
La legislación española establece que un trabajador puede permanecer un máximo de 12 meses consecutivos en situación de baja por ansiedad. No obstante, esta podría prolongarse 6 meses más con carácter excepcional si el profesional que evalúa considerase que concurren diferentes causas que justifican la ampliación.
Si pasado ese tiempo se considera que no existe posibilidad de recuperación, el trabajador sería citado ante un Tribunal Médico para el reconocimiento de la situación de incapacidad permanente.
Según datos del Manual de Tiempos Óptimos de Incapacidad Temporal del Instituto Nacional de la Seguridad Social, la duración media de baja por ansiedad en población española es de 15 días, 20 para el trastorno de ansiedad y 30 para el trastorno de ansiedad generalizada.
¿Cómo fingir una baja por ansiedad?
En la actualidad, existen algunos casos de trabajadores que solicitan una baja por ansiedad fingida. Y es que solo hace falta conocer bien los síntomas, simularlos y exagerarlos, sin pruebas médicas que confirmen. Esto supone un problema muy grave para el sistema de salud, para las empresas y, especialmente, para las personas que sufren un trastorno de ansiedad real.
Tal es la gravedad de la problemática que en España, el ausentismo reiterado obliga a muchas empresas a contratar a detectives privados para comprobar si un trabajador está incurriendo en una falta agravante y causal de despido.
Volver al trabajo después de una baja por ansiedad: 4 claves
Es posible que la vuelta a la rutina laboral tras una baja por ansiedad suponga un gran cambio y aparezcan de nuevo las inseguridades y la sintomatología ansiosa, por lo que es necesario prepararnos. Sabemos de sobra que la reincorporación no es fácil, por lo que a continuación te proponemos una serie de pautas para llevarla lo mejor posible:
- Afronta los primeros días con mucha calma. Si tienes la oportunidad, habla con tus superiores y compañeros de equipo y explícales cómo te encuentras, de modo que quede constancia de que rendir al 100% puede no ser posible. También es una buena opción empezar con una media jornada e ir poco a poco aumentando las horas.
- Despídete de la culpa y de los juicios. Piensa que añadirte más peso a la mochila es contraproducente. Eres una persona igual de válida que antes de pasar por esta experiencia; puede que incluso más si te ha servido para detener tu vida frenética y valorar tu salud mental.
- Trabaja tus pensamientos. Pensar que no vas a ser competente en el puesto es solo un ejemplo de los pensamientos que pueden aparecer. Sea cual sea tu pensamiento o miedo recurrente, lo importante es detectarlo y trabajarlo con un psicólogo antes de volver al puesto.
- Analiza qué te llevo a tal nivel de ansiedad. Las horas extras, la tensión con los compañeros… Esto te ayudará a seguir el rumbo a partir de ahora y a conocer qué cosas te desagradan, por lo que de algún modo es una buena forma de practicar el autoconocimiento y la asertividad.
¿Te pueden despedir estando de baja por ansiedad?
Una de las dudas más frecuentes es si te pueden despedir estando de baja por ansiedad. El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) establece que el despido por falta de asistencia al trabajo por causa justificada, como en el caso de una crisis de ansiedad reconocida por un profesional, no constituye una causa de despido justificada.
Por lo tanto, es ilegal despedir a un trabajador de baja por ansiedad siempre que se hayan cumplido con los requisitos formales legalmente establecidos. Así lo recuerda el Tribunal Supremo en una sentencia reciente en la que estima que se trata de una situación discriminatoria. La salud mental es una prioridad.
¿Cómo pedir una baja por ansiedad?
A la hora de tramitar este tipo de baja por ansiedad es indispensable que el médico de cabecera o el profesional a cargo establezca el diagnóstico y prescriba la baja como un procedimiento necesario para la recuperación. Por ello, si estás pensando en solicitarla recuerda que esta exige los mismos requisitos de cualquier baja por temas de salud.
- Solicita cita a tu médico de familia. Si este lo considera, extenderá su informe médico o parte de baja.
- Envía la copia de la parte de baja a la empresa en la que trabajas.
No obstante, es conveniente estar asesorado acerca de los derechos que te respaldan en esta situación, para lo cual te recomendamos acudir a un asesor online profesional que trate tu caso de manera personalizada, con compromiso y garantía.
Además, recuerda que más allá de la baja laboral, los trastornos de ansiedad deben ser tratados por un psicólogo profesional, formado y habilitado como Psicólogo Especialista en Psicología Clínica o Psicólogo General Sanitario.
Ahora que ya sabes qué es y cómo solicitar una baja por ansiedad, debes tener en cuenta que es un procedimiento contemplado por la ley, al igual que la baja por depresión, y que es tu derecho solicitarla si la necesitas en algún momento de tu vida.
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