La protección de datos en centros sanitarios es un tema crucial en la actualidad. A medida que la tecnología avanza, es importante garantizar que los datos médicos de los pacientes estén seguros y protegidos. En este artículo, abordamos las soluciones para proteger la privacidad.
Es importante tener en cuenta el marco legal que engloba la ley de protección de datos que es el REGLAMENTO EUROPEO 2016/679 DE PROTECCIÓN DE DATOS y su normativa de desarrollo en el sector sanitario.
El sector sanitario maneja información muy personal y delicada, por lo que existen leyes y regulaciones como la RGPD, la LOPD-GDD o la Ley de Autonomía del Paciente que deben ser tomadas en cuenta por autónomos y empresas que trabajan con datos sanitarios.
Infracciones en protección de datos
Las sanciones por incumplimiento pueden ser muy elevadas y llevar al cierre del negocio.
- Las infracciones leves incluyen no inscribir el fichero, recopilar datos sin informar al usuario o incumplir el deber de secreto.
- Las infracciones graves y muy graves incluyen recopilar datos sin consentimiento o comunicarlos sin permiso.
Si tu negocio opera dentro del sector sanitario es muy importante asegurarte de que cumples con todos los aspectos legales en materia de protección de datos.
¿Cómo cumplir con las leyes de protección de datos en el sector sanitario?
Para cumplir con las leyes de protección de datos en el sector sanitario debes respetar una serie de principios legales, detallados a continuación:
Solamente pueden recogerse la información de los usuarios que sean necesarios para su finalidad médica o sanitaria. Es decir, todos aquellos datos que son estériles, excesivos o innecesarios no pueden ser tratados.
El paciente deberá ser informado sobre la existencia de un fichero en el que se recogen sus datos sanitarios, así como la finalidad con la que se recoge la información, el destinatario y el responsable del fichero, así como la posibilidad de rectificar y cancelar dicha información. Además, será imprescindible pedir su consentimiento para tratar sus datos sanitarios.
Existe la obligación de garantizar la seguridad de todos los datos sanitarios del usuario, disponiendo de un “documento de seguridad”. En este documento se establecen los protocolos que sigue la organización o el autónomo en cuanto a medidas que garantizan la seguridad de la información que se transmite y se almacena.
Cualquier persona, incluyendo todos los empleados de la organización, que puedan tener acceso a los datos sanitarios de los usuarios deberá mantener una estricta confidencialidad sobre la información. Este deber suele ser incluido en los contratos laborales de los empleados.
En el caso de que los datos sanitarios recogidos vayan a ser comunicados o utilizados por terceros, el usuario deberá ser informado y prestar su consentimiento. Además, dichos datos solo podrán ser trasladados a terceras partes para fines directamente relacionados con el proceso sanitario.
Los usuarios tienen derecho a solicitar una copia de su historial clínico. En el caso de que en esta historia clínica consten valoraciones personales o datos de terceras partes, esta información deberá suprimirse.
Los usuarios tienen derecho a solicitar que se rectifiquen datos erróneos o incompletos.
En este apartado es crucial contar con profesionales que asesoren e implementen de forma correcta la política de protección de datos de tu centro sanitario.
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