¿Sabes qué es la resiliencia? Hoy te cuento cómo ser resiliente y reponerte mejor de las adversidades que se presente en tu vida. ¡Empezamos!
Los psicólogos llamamos resiliencia a la capacidad que tiene una persona de superar las circunstancias adversas de la vida. ¿Cuántas veces te has caído y cuántas te has levantado? Y lo más importante, ¿cuántas nos quedan todavía por caernos y volver a resurgir? Espero que muchas.
Cómo ser resiliente
Decía Víctor Frankl, psiquiatra austriaco, prisionero y superviviente judío, que el hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído. Veamos ocho formas de ser resiliente.
1. Las circunstancias nunca son perfectas
La primera clave de cómo ser resiliente es tener claro que las circunstancias nunca son perfectas. Pero tu actitud si puede serlo.
Lo primero es tener claro que el entorno y las personas que nos rodean nunca van a ser del todo predecibles y tampoco controlables. Y eso solo nos deja una opción a aprender a adaptarnos y a elegir nuestro modo de conducta en función de cómo cambia el entorno.
La queja victimiza e inmoviliza, mientras que tener actitud, permite responsabilizarnos.
2. Piensa en lo útil
¿Por qué elegimos darle vueltas a un pasado que ya no podemos cambiar? La respuesta es sencilla: para seguir sufriendo.
Los recuerdos negativos actúan sobre nuestras emociones haciéndonos sufrir. Por eso, la segunda clave de cómo ser resiliente es pensar en lo útil, es decir, hablarte de un modo que te inspire, que sume, que motive. Pero darle vueltas y querer entender lo que ya es pasado, es elegir sufrir.
3. Busca soluciones
Alguien es resiliente cuando es capaz de superar los golpes de la vida. Pero esto no se logra por arte de magia, se requieren soluciones. Hay tropiezos que tienen vuelta atrás y, otros, que no. Pero, incluso los que son irreversibles, pueden llevarnos a elegir un curso distinto en la vida.
No puedes quedarte anclado al pasado como si fuera inmóvil, todo evoluciona, se olvida, se corrige o se modifica. Todo está en constante transformación. Somos cambios.
4. Acepta la situación
El cuarto tip sobre cómo ser resiliente es aceptar la situación. Pero, ojo, aceptar no es resignarse. Significa dejar de luchar contra lo que no depende de ti. ¿Te sigues lamentando del pasado? ¿Sigues teniendo rencor a esa persona que te falló? Para qué, si no lo puedes cambiar.
A veces, las cosas suceden por algo y otras veces por nada. Simplemente suceden. Así que, si no tiene vuelta atrás, acéptalo. Y aceptar significa dejar marchar, imaginar a la persona o a la situación y visualizar cómo se aleja de ti. Sin rencor.
5. ¿Tienes algo de responsabilidad?
¿Tienes algo de responsabilidad, aunque sea mínima? Cuando fracasamos, nos cuesta asumir responsabilidades porque nos hacen sufrir. Supone reconocer que cometimos un error y eso debilita nuestra autoestima.
Hasta en las situaciones más injustas, que aparentemente no tienen nada que ver contigo, puedes tener la sensación de que podrías haber elegido otra opción.
Es cierto que hay accidentes, situaciones imprevisibles o enfermedades. Sí. Pero en muchas otras ocasiones tenemos el poder de elegir y reconocerlo hará que te sientas con más control sobre tu vida
6. Es temporal
Las personas positivas y resilientes contemplan su fracaso y su adversidad como algo temporal. No temen que vaya a ser para toda la vida.
Esto permite tener esperanza, es decidir, creer y gestionar tu presente esperando un momento mejor. No se trata de ser un iluso, solo de seguir creyendo que a través del esfuerzo y de las ideas pueden llegar mejores oportunidades.
7. Nada de refranes
¿Eres de los que acuden al refranero español como consejero? Olvídate. El refranero no siempre es sabio. No es cierto que se recoge lo que se siembra. O por lo menos no lo es siempre.
Por esa regla de tres, todo aquello que se abona, crece. Todo aquello que das, te viene de retorno. Pero la vida no sigue esta regla tan bonita, porque las personas no actuamos bajo la misma escala de valores.
Así que, cuando tú das ‘x’ no siempre te van a corresponder exactamente con lo mismo. Acostúmbrate a ser tú mismo y a dejar que fluya lo que no depende de ti.
8. La vida es injusta
El que dijo más vale tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de su existencia depende de la suerte. Porque nos cuesta pensar las cosas se escapan a nuestro control.
Piensa por ejemplo en un partido de tenis. Hay momentos en el que la pelota golpea el borde de la red y durante una fracción de segundo puede seguir hacia adelante o caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue hacia adelante y ganas. O no lo hace y pierdes. Esta es la escena con la que empieza Match Point la maravillosa película de Woody Allen.
Todos nos hemos visto envueltos en alguna situación negativa imposible de controlar. Es la parte injusta de la vida. Y existe para todos.
Pero quedarte rumiando con lo que podía haber sido y no fue es un desgaste de energía y de emociones.
¿Te ha resultado útil estos consejos de cómo ser resiliente? Te leo en comentarios.
¿Cómo ser resiliente? No te pierdas estas 50 Frases Resiliencia👌
¿Me compartes? 💖
Ayuda a que el contenido llegue más lejos ✈️
¿Quieres ser el primero en conocer los misterios de la Psicología?
Únete a la tribu de Neurita, con la newsletter y disfruta de supercontenidos exclusivos.
Deja tu comentario